El 10 de diciembre, previamente a la Eucaristía Pontifical y la ceremonia de toma de posesión, el nuncio de su Santidad en España, Bernardito Auza, ha presidido la procesión desde el Palacio Arzobispal hasta la Basílica de la Virgen, acompañado por el administrador apostólico, Antonio Cañizares, y el nuevo arzobispo, Enrique Benavent, seguidos de cardenales, arzobispos y obispos, consejos episcopales, arciprestes, vicarios generales y distintas personalidades eclesiásticas.

Monseñor Enrique Benavent ha venerado la imagen de la Virgen, ha firmado en el libro de honor y ha subido al Camarín para besar la mano de la Patrona.

Pocos minutos antes del inicio de la ceremonia se ha celebrado el rito de recepción en la Puerta de los Hierros de la Catedral. Precedido por los cardenales, arzobispos y obispos, Benavent ha adorado el Santísimo en la Capilla del Santo Cáliz. A las 11 horas, se ha iniciado la procesión de entrada hasta el altar mayor.

 El Canciller ha leído el Mandato Apostólico, momento en que el Nuncio ha invitado a Mons. Enrique Benavent a ocupar la Cátedra Arzobispal, donde ha recibido la mitra y el báculo, y posteriormente ha pronunciado su primera homilía como Arzobispo de Valencia.