El día 10 de abril toda una alegría, pues en la Catedral de Tortosa  fue ordenado  sacerdote, un hijo predilecto de la comunidad, aquí ha recibido muchas gracias espirituales para ir creciendo hasta llegar a ser sacerdote de Cristo en nuestra diócesis.

Nuestro Obispo D. Enrique Benavent, en las palabras calurosas que dedicó como colofón de la ceremonia dijo así: “No tiene mérito el hacerse sacerdote  sino el perseverar siéndolo” Eso es pues lo que deseamos para nuestro amigo Mn. Christian Pinto, que pueda perseverar toda su vida en ese feliz estado. El día 12 vino a hacernos su primera misa en San Mateo con algunos amigos suyos, resultó un precioso encuentro.