El P. Salvador Romero Abuin, fue el encargado, en esta ocasión, de introducirnos en el tema de lo extraordinario tanto en el campo del mal (del que ya fuimos “testigos” en el anterior IntErior), como sobre todo, en esta ocasión, en el campo del Bien. Para ello nada mejor que hablar de la fuerza evangelizadora que se experimenta cuando se está abierto a la acción del Espíritu Santo, ese revivir la experiencia de los primeros cristianos que tan al vivo podemos ver en los Hechos de los Apóstoles. Por la tarde, el testimonio de Delia y Marino Buendía, matrimonio que desde jóvenes han estado en grupos de vida en el espíritu fueron la muestra actual de cómo el Señor sigue apoyando a su Iglesia con poder, siempre que nos abrimos a su acción.