Esta mañana has celebrado tu Pascua, apenas haciendo un día que hemos comenzado la Cuaresma. Nos has volado rápido al cielo, casi sin esperar a que te acompañaramos todas en tan decisivo momento. Damos gracias a Dios por tu vida, por tu consagración religiosa. Gracias por todos estos años que hemos compartido juntas en esta comunidad desde 2005, cuando con tristeza tuvisteis que dejar el monasterio de Mutriku (Guipúzcoa). Descansa en paz querida Arantxa.