Como cada año los devotos de Santa Rita llenan nuestra iglesia, traen sus rosas para bendecir.

Los funcionarios del ayuntamiento la tienen por patrona y acuden a la Eucaristía.

Esta pequeña mujer en lo físico, pero tan grande en el perdón, en sembrar paz y en amar a Dios, es implorada por patrona de los imposibles.

Santa Rita, ruega por nosotros.