CARACTERÍSTICAS DE NUESTRO CARISMA
Tener el mismo carisma es tener el mismo ideal de santidad revelado por el Espíritu de Dios a San Agustín, que llegó a nosotras por la fidelidad-santidad de nuestros antepasados y al que debemos sumarnos aportando nuestro modo propio de vivir hoy el mismo ideal adaptado a las exigencias de nuestra realidad concreta, bajo la moción del mismo Espíritu que suscitó el carisma y lo ha ido manteniendo.
El carisma agustino lo podemos sintetizar con la palabra COMUNIÓN: La Comunión de Dios, de la Trinidad, es la fuente de dónde mana nuestra vida hacia Dios (Padre) y en Dios (en Cristo) con todos los hijos de Dios unidos por la gracia (del Espíritu Santo). Esto es lo que tratamos de vivir a través de múltiples aspectos, de los que destacamos la interioridad, la vida común, la itinerancia espiritual y el servicio a la Iglesia.